Consiguimos dar calidez a una histórica casa familiar de 1975, adquirida por su propietaria por su extraordinaria arquitectura y las espectaculares vistas al parque natural de Garraf.
La propietaria quería convertir esta casa de Sant Pere de Ribes en su hogar y consiguió darle calidez a esta vivienda que adquirió por su arquitectura ovalada en una seccion de la casa que recuerda a una "torre Mirador" y su situación geográfica en un precioso valle del parque natural del Garraf. Recurrió a la Interiorista en Sitges Jimena Sarli, para rediseñar y decorar el interior de la vivienda y convertirlo en un hogar funcional, luminoso y actual.
La vivienda se distribuye en tres pisos. En el piso de arriba, un óvalo abierto de 36 m2, frío, húmedo y sin vistas que albergaba originalmente los depósitos de agua de la vivienda. Los esfuerzos de la reforma se centraron en rediseñar el espacio aportando funcionalidad: convertirlo en una habitación con baño en-suite, maximizando las vistas, la luminosidad y el confort térmico.
El espacio originalmente era así:
Optamos por un look clásico moderno. La paleta de colores vino en gran medida determinada por el original suelo de la vivienda que su propietaria deseaba conservar, terrazzo de los años 70 tintado en fondo verde agua. Se jugó con una paleta de color neutro, beige tierra en las paredes y techos blancos para aportar serenidad a las estancias, una pared de acento en azul grisáceo en la habitación da presencia a la cama. Se combinó el terrazo con materiales como revestimientos porcelánicos imitación al mármol y cristal
Tras la reforma integral el espacio es así:
El acceso, a través de una escalera abre pie a una exposición artística de Origamis de papel que simbolizan buena fortuna, curación, esperanza, paz y amor. Esta exposición fue la oportunidad de crear belleza en un espacio que carecía de magia.
Las barandillas de madera se sustituyeron por barandillas de vidrio con canto a forjado y ese pequeño mirador se convirtió en una exposición de piezas de cristal y cerámica creativa. Este espacio está preparado a nivel de instalaciones para convertirse en una zona de trabajo si así se desea.
Los origamis de papel crean un juego de sombras muy bonito que se disfruta a medida que se sube por las escaleras.
Una elegante puerta de dos hojas de cristal y hierro, con apertura corredera, abre paso a la habitación en-suite. La puerta de vidrio permite retener el confort térmico y la eficiencia energética de la habitación, sin coartar la vista y poder apreciar la forma ovalada de la habitación.
Demoliendo el original armario conseguimos descubrir la curva original de la habitación ovalada. Allí se decidió crear dos ventanas consecutivas, maximizando las bellas vistas y beneficiándonos del efecto restaurador del valle de la montaña.
Las curvas representan movimiento, flujo, libertad y aquello que es natural. En ocaciones pueden hacernos sentir calmados pero si son muy pronunciadas pueden hacernos sentir nerviosos y activos. Por ello se propuso un layout que permitiera preservar la única habitación donde se puede apreciar la arquitectura exclusiva de esta vivienda, pero también crear un ambiente pacífico para descansar.
Para crear una habitación en-suite en equilibrio, combinar las curvas con líneas verticales fue clave: una pared detrás de la cama con líneas verticales consiguió que el espacio se sintiera más alto, conectándolo con un retiro espiritual. Detrás de esta pared se alberga el baño en-suite de nueva construcción.
A nivel estructural nos encontramos numerosos retos como vigas oxidadas y filtración de agua a través del techo, por lo que durante la reforma fue necesario pasivar las vigas oxidadas e impermeabilizar el tejado de posibles humedades.
Si eres observador, habrás notado que al demoler el tabique existente, nos encontramos con una zona del suelo donde no había terrazo. Conseguir un terrazo idéntico o similar al existente (original de los años 70) era una ardua tarea, imposible hoy en día. Por ese motivo, buscamos una empresa especialista en fabricación artesanal de terrazo, Huguet de Mallorca, que crearon una réplica de este suelo producido hace más de 50 años. Sin duda un gran reto.
Una puerta corredera lacada en blanco y con guías en muro, abre paso al nuevo baño en-suite. Un baño de nueva instalación permitió que esta planta sea independiente del resto de la vivienda, maximizando su funcionalidad y confort. El baño consta de WC florante con cisterna empotrada, ducha bidé, lavabo con almacenaje, camerino con espejo y una cómoda bañera esquinera. Es ahora un baño lleno de luz natural y un lugar ideal para desconectar de una larga jornada laboral.
Se escogieron azulejos imitación mármol de gran formato y gresite para la pared curvada y el faldón de la bañera. Los materiales escogidos, gresite y azulejos, fueron seleccionados de la misma casa comercial y del mismo modelo, con el fin de aportar continuidad al diseño, Durstone modelo Agata white.
Diseño, dirección de obra y estilismo: Jimena Sarli
Mobiliario de baño, WC y bañera Bali esquinera: Roca
Grifería: Ramon Soler
Azulejos del baño: Durstone
Textiles: La Mallorquina
Ventilador con luz: Faro
Terrazo personalizado: Hughet mallorca
Puerta de cristal corredera: guía Saheco con embellecedor y tiradores cromados
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